El maniqueísmo Riverista vuelve y juega con las ilusiones liberales

Por: Jorge Kuarán Cabrera

Bueno los que medio entendemos que es el maniqueísmo, sabemos que plasmado con la realidad del liberalismo putumayense, es como papel calcado, pero para mayor entendimiento y sobre todo para que el pueblo crea, porque si se lo decimos nosotros los pobres mortales salidos del mismo pueblo putumayense, van a pensar que nos estamos imaginando las cosas o que es pura joda, utilizando los términos de Pirry el de la TV Nacional que para él no es grosería, pero si lo escribimos nosotros entonces somos la mata de la grosería.

Para entrar en materia, primero les traigo un resumen muy breve de lo que es el Maniqueismo, si después usted encuentra similitudes como las que yo observo, no me eche la culpa a mí, échele la culpa a su inteligencia.

Cátedra Bibliotecaria

"Maniqueísmo es el nombre que recibe la religión universalista fundada por el sabio persa Mani, quien decía ser el último de los profetas enviados por Dios a la humanidad. El maniqueísmo se concibe desde sus orígenes como la fe definitiva, en tanto que pretende completar e invalidar a todas las demás.

La comunidad maniquea se dividía en dos grupos:

Los elegidos, en latín electi, pasaban su tiempo en adoración, practicaban el celibato y eran vegetarianos. Tras su muerte, según la teología maniquea, los elegidos alcanzaban el Reino de la Luz.

Los oyentes, en latín auditores, debían servir a los elegidos, podían contraer matrimonio (aunque les estaba desaconsejado tener hijos) y practicaban ayuno todas las semanas. A su muerte, esperaban reencarnarse en elegidos.

En la práctica, el maniqueísmo niega la responsabilidad humana por los males cometidos porque cree que no son producto de la libre voluntad, sino del dominio del mal sobre sus vidas".

Fuente: .-  Cf. Antonio Piñero, «Pensamiento, orígenes y fuentes del maniqueísmo», Revista de Libros, 160, abril de 2010,

.- El maniqueísmo: Estudio introductorio, por Fernando Rubio Bermejo, Madrid, Editorial Trotta, 2008, 1ª edición

La copia putumayense

Riverismo es el nombre que recibe el liberalismo del Putumayo fundado por el sabio parlero Memo, quien asegura es el único político enviado por Dios al Putumayo. El Riverismo se concibe desde sus orígenes como la fe divina hacia su jefe político, En tanto que pretende invalidar cualquier pensamiento distinto dentro del mismo liberalismo putumayense.

La congregación Riverista se divide en dos grupos:

Los Elegidos en putumayense “La Rosca” pasa su tiempo en adoración, practican el mutismo y son insaciables. Tras sus cargos, según la teología riverista, los elegidos alcanzan el mundo con las manos.

Los votantes, en putumayense “El Montón” deben servir a su jefe y a los elegidos, podían hablar con otras personas de la comunidad (aunque les estaba desaconsejado escuchar opiniones de otro grupo político) y practican ayuno toda la vida. A su muerte, y en la otra vida, esperan reencarnarse en elegidos “La rosca”.

En la práctica, el riverismo también niega la responsabilidad humana por los males cometidos porque cree que no son producto de la libre voluntad, sino del dominio del mal sobre sus vidas.

La realidad y las ilusiones

Antes de comenzar hay que aclarar que Yo jamás escribo para mi paisano rivera o su sequito de defensores “ad honoren” (sin honorarios), escribo para las 10 o 12  personas que tengo de amigos en las redes sociales, según rivera y su sequito.

Entonces para mis 10 o 12 amigos de las redes sociales les cuento que:

Quienes pensaban y creyeron que esta vez si, Rivera había cambiado, pues parece que con los últimos acontecimientos sobre la consulta liberal en el Putumayo, ya los está haciendo pensar seriamente que jamás pasaran al nivel de elegidos (“la rosca”) y seguirán siendo los mismos simples votantes “el montón” al servicio de los elegidos y su jefe.

Y  eso lo dice el zafarrancho que se armo esta semana con el cuentazo que primero hay consulta del partido liberal y después que mejor NO, argumentando razones tan elementales como la que algunos candidatos (“elegidos de la rosca”) no tienen plata para hacer la campaña, cosita tan sencilla que se les paso por alto cuando se sentaron muy serios a decidir primero quienes se postulaban y luego a definir que la lista a la campaña de Cámara de Representantes por el Putumayo  la conformarían por consulta popular. 

Reunión que desde luego fue auspiciada, financiada y avalada en todas sus partes por el jefe Rivera, eso sí, en esa misma reunión tenían que jurar todos los pre-candidatos que apoyaban ciegamente la postulación de su nuevo jefe al Senado. Hasta allí todo era democracia y empezaron las ilusiones y los sueños de la verdadera reunificación liberal, sacaron un borrador más grande que sus incautas voluntades y dejaron la página en blanco para iniciar con ese nuevo partido que renacía como el ave fénix y prometía ser el ejemplo de la democracia.

Ahora que ya todos los pre-candidatos se pintaron de rojo y hablaron bellezas de su jefe candidato al senado, y se podría afirmar desde ya, que otros pre-candidatos los no “elegidos” o de “el montón“ prácticamente se quemaron. Porque verdaderamente quedarían bochornosamente mal ante la sociedad putumayense que salgan a decir ahora que se retiran de esa colectividad roja o que ya no apoyan a su indestronable candidato al senado, después de haberlo gritado a los cuatro puntos cardinales. Les envía sus ángeles mensajeros  para anunciarles que la consulta no es la mejor opción para salvar al partido y sus seguidores, que es mejor el dedoconsenso – perdón se me fue el dedo -, y que se los está anunciando las autoridades del partido, o sea “los actuales elegidos” dueños de las actuales credenciales, quienes en últimas son los facultados para firmar la solicitud de aval de esa colectividad ante la Dirección Nacional.

La verdad permítanme paro de reirme un poco de esta ingenuidad política en este paraíso terrenal, - donde lógico no vive Rivera, él esta más cerca de las estrellas -, para poder seguir con el disernimiento, porque solo es eso, no estamos hablando mal de nadie……...

Bueno la verdad es que hay que reconocer la astucia del personaje, primero por que envía a sus mensajeros con la razón, quiere decir que si por algún caso, la razón le va a desbaratar su armazón, él simplemente saldrá a los medios a decir que desautoriza lo que están haciendo los diputados y hasta fingirá darles un regaño, cuando la verdad es que todo habitante del putumayo sabe que las mensajeras no mueven una pestaña sin el permiso de Rivera, lo que si pareció asombrar a algunos, es que el diputado también terminara de mensajero de su ahora nuevo jefe, cuando apenas hace unos pocos meses estremecía su discurso de la revolución liberal; pero bueno la astucia del gato no la tienen los ratones, sino no terminarían en su molleja.

Igualmente y lo más importante, es que su astucia le permitió acabar con la única fuerza política en el Putumayo que podía arrebatarle la credencial liberal a cámara, y esa fuerza política era la unión de candidatos independientes que se alzarían tranquila y ampliamente con la curul que quedaba a Cámara de Representantes, porque la otra ya sabemos que es del Conservatismo y eso nadie lo pone en duda. Además logró frenar la estruendosa derrota en votos que el Putumayo le iba a propinar con el “voto castigo” en los trece municipios del departamento, verby gracia – dijo un tio mio – lo que le pasó a Ivan con toda la plata que invirtió.

Pero esa astucia que no es tanta cuando la ingenuidad es mayor, es lo que lo hace rey y lo mantiene en el trono, y así es como se mueve el poder, ahí si como dice la canción, “así es que se canta ………. “. Ahora lloren sobre la leche derramada, reciban sus teteros y esperen hasta dentro de cuatro años para ver si rivera otra vez les vuelve a aplicar una dosis de maniqueísmo o mejor aún esperen hasta la otra vida para ver si reencarnan en elegidos “La rosca”.

La Conclusión

Finalmente, pa´dios que se le queman los "elegidos de la rosca" si se van a consulta popular, no ve que en esta ocasión ya no hay olla pública de donde raspar como en las anteriores ocasiones y que fue la forma como se forjaron y se formaron esos grandes líderes del liberalismo "elegidos", ahora les toca con lo suyo y lo de sus amiguis, con el riesgo que no lo puedan recuperar.

mientras tanto los escritores sigamos escribiendo la historia del Putumayo.