Es preocupante la creciente inseguridad
que se respira en Mocoa, capital del departamento de Putumayo, una
ciudad que se había caracterizado hace muy pocos años por ser un lugar
tranquilo, apetecible para descansar, y con su incomparable clima la
hacían la ciudad ideal para vivir en familia, amigos y vecinos.
Hoy, los asesinatos, secuestros,
extorsión, hurto calificado, asalto a mano armada, accidentes de
borrachos al volante, desbordaron a las autoridades y a los miembros de
la Policía Nacional y todo su aparato o aparatoso sistema de
inteligencia, que no da con bola, ni razón alguna, en el esclarecimiento
de los delitos ocurridos en Mocoa.
Y es supremamente preocupante porque se
supone que en Mocoa como capital, están los Sherlock Holmens
(investigadores) más eficientes que hay en el departamento, sobretodo
porque en Mocoa está el centro administrativo y operacional de la
policía en el Putumayo, y desde donde se orienta toda la acción
operativa y de inteligencia del departamento. Y si en estas preocupantes
condiciones estamos en esta ciudad, no queda más que compadecer al
resto de los municipios del Putumayo respecto de la seguridad ofrecida a
sus habitantes, sobretodo la región del bajo Putumayo, que presenta
unas singulares condiciones de convivencia.
La falta de Efectividad en la acción
preventiva, la falta de atención inmediata del delito y la ausencia
absoluta de eficacia en inteligencia policial que permita contrarrestar
primero y esclarecer después los delitos que crecen geométricamente en
Mocoa, da la impresión que las estrategias no están funcionando, porque
si bien se analiza la ciudad es una área geográfica pequeña, óigase
bien, tan pequeña que comparándonos con áreas geográficas del país,
alcanzamos a cubrir lo que cubre un barrio grande en una ciudad como
Bogotá, Cali, Barranquilla, y si ya se siente desbordado el accionar
policial y de inteligencia, quiere decir que algo no anda bien o que se
necesita ayuda.
Así las cosas, como ciudadanos ávidos de
seguridad en una ciudad tradicionalmente tranquila, pacífica y pequeña,
es inaceptable que el asesinato, secuestro, extorsión, hurto
calificado, asalto a mano armada, accidentes de borrachos al volante,
entre otros, le haya perdido el respeto a las autoridades y a la policía
con su aparato de inteligencia.
De pronto algunos y mas miembros de la
policía, van a decir que somos desconsiderados en nuestras
apreciaciones, pero entonces quien considera a las víctimas, a las
familias afectadas y a la ciudadanía que siente que la ciudad se esta
convirtiendo en una tierra sin ley, donde la delincuencia opera
tranquilamente, sin ninguna reacción.?
Como están las cosas no queda más que
pedirle, con respeto eso sí, a las insignias oficiales que por favor
honren a la ciudadanía de Mocoa, con su presencia e infantería personal
por las calles de la ciudad, con el fin de curar un poco esta inmensa
sensación de inseguridad y falta de Ley eficiente en Mocoa, capital del
Putumayo.
Que cuál es el papel del Alcalde,
Gobernador y ciudadanía que vive en la capital, frente a este problema...? ,
es un análisis que lo dejo a los lectores, ahora no vayan a salir con
el cuento que la culpa es de la vaca.
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